Aquí iré publicando textos ya antiguos que, pese a poder estar publicados en otros lugares, en su momento no terminaron de gustarme y, ahora, he decidido rescatar tras haberlos modificado más o menos para tratar de mejorarlos. Aunque, quizá, muchos de ellos, por no decir todos, sigan sin ser completamente de mi gusto.



miércoles, 23 de junio de 2010

Ya sé lo que es tristeza



Ayer sentí no más
Tristeza al verte.
Tanto tiempo anhelando ese momento
Para, al cabo,
Sentir sólo tristeza.
Una tristeza densa,
Pesada, grande. Una tristeza
Que estuvo todo el día en mí clavada,
Royéndome los poros uno a uno,
Los ojos y las manos y seguro
Que, aunque siempre ignoré dónde se encuentra,
También la piel del alma.
Tristeza que se suma a la tristeza
Que, mórbida, me invade por no verte,
Que ha ocupado, brutal, cada rumor,
Cada víscera, cada palabra, cada gesto
Cada hondo suspirar, cada silencio,
Y, en tardes en que arrecia la tormenta,
Añade un nuevo gris al gris dolor
Que siento al transitar bajo el prohibido
Y ajeno resplandor de tu ventana.

Noviembre de 2006 – junio de 2010

2 comentarios:

  1. Este poema es hermoso. Me ha gustado mucho. Siento detrás de cada uno de sus versos una sensibilidad muy especial. Un abrazo:
    Tadeo

    ResponderEliminar
  2. Es un poema bello con una cadencia lánguida... Te va dejando en el alma la sensación de que una ha sentido eso alguna vez.
    La imagen final de la ventana rompe, se visualiza.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar